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viernes, 1 de marzo de 2019

El apellido Moro

Sobre Moro he leído varios orígenes, varias casas, siendo la más habitual la que cuenta haber nacido en Bilbo sin ninguna fecha exacta o aproximada. También hay que dice que proviene de los moriscos asentados en Granada una vez expulsados los musulmanes por los Reyes Católicos... algo incierto todo.


Todos sabemos que moro es un apelativo despectivo para una persona de origen musulmán, pero no siempre fue así, pues solía llamarse de manera habitual y no ofensiva en la edad media a cualquier persona proveniente de África u Oriente Medio indistintamente de su religión o raza.

El caso es que mi abuela paterna lo portaba en segundo lugar, derivando esto a que sea mi séptimo apellido.

Comenzaremos por ella, Catalina, de la que ya he hablado en otra entrada, nacida en 1921 en Las Vegas de Domingo Rey.

Era hija de Miguel y de Gumersinda Cristina Moro Martín de la cual heredó su segundo apellido.

Gumersinda había llegado a este pueblo desde la Casa Cuna de Ciudad Rodrigo, donde, así creo yo, fue entregada con unos 11 años.

Era hija de Catalina Moro Martín y la había tenido en Espeja el 10 de junio de 1885, y que según consta en su partida de bautismo, de moza -y padre desconocido-.


Catalina tenía 19 años cuando tuvo a Gumersinda estando soltera, pero no fue la única, pues nacería Josefa Concepción en 1887, también sin registrar nombre de padre.

Sería el 29 de abril de 1889 cuando se casó con Toribio Benito Delgado, también natural de Espeja. Con él tendría dos hijos más: Segundo Constantino y José Manuel. Pero no tuvo demasiada suerte en la vida y falleció muy joven con 31 años.


Podría pensarse que Toribio fuera el padre de Gumersinda y Josefa, pero en sus partidas de bautismo aparecen sin legitimar, algo que se hacía cuando los padres de la criatura contraían matrimonio posteriormente a su nacimiento. En ambos casos esto no pasaba, luego entiendo que realmente su padre no fuera él.

Ahora bien, Toribio, viudo, queda al cargo de sus dos hijos y otras dos niñas más, sus abuelos maternos no pueden hacerse cargo, pues el último había fallecido solamente hacía dos años. La solución que vio, y siempre como la opción que creo más probable, fue entregarlas al hospicio de Ciudad Rodrigo.

Historia familar de lado, volvamos a Catalina, la madre de Gumersinda. Había nacido el 3 de diciembre de 1865 y era hija de Juan Moro Ascensión e Inés Martín Pacheco, ambos naturales del referido Espeja,

Juan era hijo de Francisco Moro Plaza y de Rosalía Ascensión, de la cual apenas tengo datos. Del primero puedo afirmar que nació el 24 de septiembre de 1795 en el mismo pueblo que su hijo.


Francisco era hijo de Manuel Moro Rodríguez y Francisca Plaza-Santos Moro, que como vemos, tenía heredado de su madre de nuevo el apellido que protagoniza esta entrada, que siendo hija de Emilia Moro, no he podido conectarla -aún- con la línea de su marido.

Domingo Moro Notario y María Rodríguez Delgado fueros los padres de Manuel, ambos ahora naturales de Villares de Yeltes, y habiendo nacido el primero el 7 de abril de 1730 y la segunda el 25 de noviembre de 1733.

El 19 de septiembre de 1692 nació Jeunario -Genaro-, padre de Domingo y esposo de Cecilia Notario Gómez, ambos originarios de Boada, lugar también en el que contrajeron matrimonio el 24 de noviembre de 1723.


Y ya llegamos al primer Moro del que tengo constancia, Francisco, que junto con Catalina Sánchez tuvieron a Genaro y sus cinco hermanos: María, Beatríz, Juan, Catalina y Josepha.

Estimo que tanto Francisco como Catalina nacieron aproximadamente en 1655.




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