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sábado, 16 de marzo de 2019

El apellido Notario

En la presente entrada escribiré sobre un apellido más bien escaso en mi árbol, pues su primer registro consta como bautismo de Cecilia en el año 1700 con su padre Domingo, y termina con otro Domingo, hijo de esta.


Lo curioso de este apellido no es otra cosa que su origen, pues está bien definido solamente 300 años antes de que apareciese en los registros de los ancestros de mi abuela paterna, siendo este el apellido elegido por miembros de la baja nobleza del pequeño pueblo de Huesca llamado Nocito.

Puente medieval en Nocito, Huesca.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, Notario no es una profesión, pues es la alteración del término «Nocito» a través del tiempo, derivando este en, al menos, el siglo XVII como «Notario».


Por otro lado, Domingo Notario, esposo de María Gómez, tuvo más hijos capaces de seguir con el apellido por al menos una generación más, cosa que desconozco. Estos fueron Antonio (1685), Domingo (1694), María (1698) y Pedro (1707).

Bautismo de Zezilia en 1700
Si leemos la partida bautismal de Cecilia, vemos que su padrino fue Francisco Fernández, beneficiado -cura- de Retortillo. Pero no queda aquí, pues los padrinos de sus hermanos también eran curas, y quizás, el de Domingo y María fuera hasta familiar:

  • Domingo: Antonio Notario, Beneficiado de Martín del Río (Martín de Yeltes, 1694)
  • María: Antonio Notario, Beneficiado de Martín del Río (1698)
  • Cecilia: Francisco Fernández, Beneficiado de Retortillo (1700).
  • Pedro: Pedro Vicente Pacheco, Beneficiado de Retortillo (1707).

El linaje de los Notario queda unido al de los Moro cuando Cecilia se casa con Genaro Moro Sánchez en Boada en 1723.

A día de hoy es un apellido escaso, pues menos de 7000 personas lo llevan en primera o segunda posición.

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